lunes, 1 de noviembre de 2010

Felíz cumpleaños atrasado: Blog

Soy un mal blogger. Olvidé el primer aniversario de mi blog, los "Dias Caotico" se detuvieron! Este pequeño espacio que tengo para liberar mis tenciones, expresar mis alegrias o refugiar mis tristezas, cumplio su primer año el 27 de Octubre que pasó.

No me prolongaré demasiado como en agradecimiento en la entrega de los Oscares, solo me dirijeré a la primera persona que me dijo que la idea de continuar este blog, para el cual solo tenia planeada una publicación, era buena.

Gracias Claudia! Gracias por insistirme en que siga y siga publicando cada vez que podia, gracias Damita, por considerarme bueno haciendo esto, gracias por ser la primera persona que lo hizo, por eso te tengo y tendré siempre presente.

Feliz cumpleaños atrasado "Dias Caótico". Si fueras un niño, me verias a los ojos molesto por haber olvidado tu cumpleaños, y yo en recompensa deberia llevarte a alguna jugeteria a llenar un carrito o dedicarte un dia completo para ti solo. Por suerte no es asi, pero representas una parte importante de mi vida, gracias por existir blog, y gracias de nuevo Clau, por ser la mami de mi blog, los quiero.

jueves, 14 de octubre de 2010

Logros.

La semana de exámenes parciales ha terminado, nadie se dio cuenta, al parecer solo yo estaba metido en ese mini mundo de tensiones y correrías.

Vi mis notas y unos tres cuatros de sonrisa aparecieron en mi rostro. Es decir, no era lo que esperaba, pero casi. Me acerco mucho a lo que uno diria "voy bien".

Mañana arranca la segunda mitad del ciclo y apuntaré a conseguir más de lo que cuando empecé. El "findesemana" me motivo demasiado, pasar momentos así dan ganas de enfrentarse a cualquier grupeto de exámenes o prácticas por mas jodidas o tediosas que estas sean.

Gracias R, Gracias C, Gracias D, gracias a todos.

Lograron motivarme, eso lograron y se los agradezco. Me voy mañana feliz a comenzar la segunda mitad del ciclo, escuchando en el Mp3 la canción que D me metió en la cabeza esos geniales días... ♫ Quise motivar tu vida... ♫ quise motivar tu vientre... mientras rio como un loquito y la gente me mira raro.

PD: Les debo la foto.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

A traves del tiempo.

Ya casi son 3 años desde que me enamoré por primera vez en mi vida. También serán 3 años desde la primera y única vez en toda mi vida que le declaro mi amor a una chica.

Duró poco, y sucedió 3 veces. La última de las veces que lo intentamos, ha terminado hace poco y averiguar el porqué, será parte de los misterios más grandiosos de mi vida.

La histora la he escrito muchas veces, aunque no creo que en las lineas de este blog, uno pueda encontrarla, pues esa fantástica historia de sueños, amores, desepciones y dolores, la reservo para mi.

Pensaba en ella a menudo, aunque tal vez ella no pensaba en mi, pues puede que el tiempo haya desvanecido sus sentimientos, como la brisa marina desvanece un castillo de arena, cosa que no sucedia conmigo, no se porque.
Cada vez que la recordaba, sientia las "mariposas en el estómago" e incluso algo de nerviosismo. Pasados los minutos reflexionaba, y me sientia tonto, tan tonto como un colegial que es invitado a bailar por la chica del quinceañero, pero este se niega a salir por verguenza a hacer el ridículo.

Me costaba mucho trabajo olvidarme de ella, y llegué a la conclusión de que no podia, por lo cual las personas que me más me quieren y me aprecian decia, como siempre me lo han dicho, que solo me lastimaba.
Simplemente no podia sacarla ni de mi cabeza, ni de mi corazón y no sabia si existise alguien sobre este planeta capáz de lograr tal azaña y la verdad lo dudaba mucho.

Tal vez ella ni sepa que me agrada escribir, o se entere jamás de lo que me producia recordarla. Pero tal vez algún día, navegará por esta infinita red de comunicación, se topee con este blog y me recuerde. Si eso algún dia sucede quiero que sepas K, que te amé, y me llega que no hayamos podido ser felices. No culparé a nadie por lo que nos pasó. Mi único consuelo es repetirme que el destino así lo quiso.

Me gustaria que donde quiera que estes seas feliz, que todo lo que te propongas sea un éxito y decirte que te mereces todo el amor que el mundo pueda darte.
Quiero creer que el destino algún día nos compensará el amor que vertimos uno en el otro.

Debo "cerrar" el libro, y aceptaré cerrarlo. Esta historia nuestra, solo estará en mis recuerdos, para saber lo feliz que fuí contigo. Pero la vida continua, y solo estarás presente para recordarte... por que ♫ a veces soy tuyo y a veces... del viento. ♫

martes, 14 de septiembre de 2010

Estoy resfriado.

Despierto con los ojos llorosos, la nariz me pica, y mi cabello es un desastre para variar. Estoy resfriado, no me resfrió hace un buen tiempo y concluyo que ya me toca recibir mi dosis de congestión nasal sazonada con el malestar, comezón y dolor de cabeza respectivos. No quería ir a clases, al levantarme de la cama sentí el dolor que se repartía desde mi nuca, hasta mi media espalda, pero tenia que ir, así que con toda la convicción del mundo, me dirigí a la ducha y tome un baño caliente lo más rápido que pude. Me cambie y me fui velozmente y con pesar al instituto.

En clase tuve un pañuelo blanco, con el que retiraba de mi enrojecida nariz, el exceso de mucosidad liquida y trasparente que de esta brotaba.
Tuve, es más, tengo la suerte, de que esa mucosidad no haya sido de las del tipo viscosa y/o verde amarillenta, créanme, eso es de verdad ruidoso, asqueroso e incómodo.

La clase comienza, momentos después de sentarme puse mi celular muertito a cargar, y la vez pidieron colocar al frente los trabajos en pareja, lo cual hice sin preguntar. Lo que más me sacó de onda fue que se tuvieron que ir del salón, por orden de la maestra, aquellos que no realizaron el trabajo. Gracias a Dios la profesora Ariana no nos obligo a exponer o debería haber estado ahí al frente mientras todos me escuchaban hablar con mi voz ronca y profunda, viendo como me interrumpía para limpiarme la nariz con mi salvador pañuelito blanco. La amé por eso.

Mi trabajo en pareja obtuvo 3 puntos, de la votación en general al más destacado de entre los 9 presentes, no entro al ranking de los 3 por un solo voto, pero igual eso me hizo sonreír y sentir mejor.

Rato después, hubo una pequeña pausa en la clase, la cual aprovecho para decirle a mi profesora que me deje salir por una pastilla, ella me habla del tópico del campus. Paso por ahí cada vez que entro, pero nunca volteo a asomarme, esta vez salgo del salón y me dirijo al mencionado tópico. La recepcionista detrás de su escritorio me atiende amablemente mientras le explico lo que me sucede, tengo congestión y malestar, eso es todo. Le aclaro que no puedo tomar "Ibuprofeno, o derivados de este" y ella me dice que lo que me dará no tiene nada que ver. Afortunadamente la pastilla es pequeña, yo soy, o al menos mi garganta lo es, intolerante a las tabletas grandes, estas siempre las termino partiendo de 2 a 3 pedazos para luego tomarlos de a 1.

Con mi vasito lleno de agua regreso al salón, la congestión persiste, estornudo 1, 2, 3, 4 veces seguidas, mi rostro se torna rojo y me siento realmente impresentable.

Ingreso al salón y siento como todas y cada una de las miradas se posan en mi. "Estoy horrible, lo sé, pero vean a otro lado maldición" pienso.

Me da vergüenza que la chica que me gusta, y con la que comparto todas las clases del mismo bloque, me vea asi. Hoy no le hablé o saludé, no quería contagiarla ni mucho peor aún, estornudarle encima.

Termina la última clase en ese salón computarizado y salgo de este velozmente, en verdad quiero llegar a mi casa. A mitad de la Avenida Salaverry, recuerdo haber dejado cargando mi celular en la clase, así que maldigo por lo bajo y corro lo mas rápido que puedo de regreso al campus y al salón, mis amigos recién salen de este y me ven directo a la cara, me siento ojeado. Desconecto el celular y salgo con ellos, aunque en el pasillo los paso y camino raudo hacia el paradero cruzando la Salaverry, los semáforos coinciden conmigo y me ayudan a cruzar rápido, cosa rara. Me apoyo en el cartel del paradero, y me duermo 5 segundos. Pasado ese breve momento, alguien jala mi pañuelo, es F, mi primer amigo del instituto, toma el mismo carro que yo, pero no conversamos mucho esta vez, mi garganta no da para más. Solo abordo el gran vehículo morado que me traerá de vuelta a mi cálido hogar, pensando que deberían haber asientos reservados para los que comparten mis síntomas. Hoy fue un día de esos pocos donde mi humor no llega al tope, pero mejoraré.

sábado, 28 de agosto de 2010

Sueños.

No sueño poco, o al menos tengo la ligera impresion de que no sueño poco. Pero mis sueños, son una mezcla de realidad con fantasia, extraordinariamente bien distribuida en cada sueño, que a veces escapan del contexto del que al despertar recuerdo que tuvieron cuando comenzaron.

Me explicare con algunos ejemplos:

Sueño |1|: Estoy en una conversacion con mis amigos del fan club en algun cafe miraflorino, debatiendo sobre lo que creo yo son temas de interes, incluso me comienza a intrigar ese dialogo ficticio, en ese momento se ve un meteorito que caera a la tierra, entonces detenemos nuestra tertulia, nos ponemos de pie en un instante y usamos nuestros poderes para detener esa amenaza natural que se supone, inminentemente hara pedazos mi planeta.

Sueño |2|: Mientras voy a comprar al supermercado, en el auto de mi padre. Algunos amigos que no veo hace tiempo me encuentran en el camino, me saludan y me invitan a hacer "piques"´por toda la costa verde con ellos. Termino manejando como todo un piloto experto, ganando grandes sumas de dinero, y ganandome el corazon (o al menos lo que parecian ser la simpatia, los cariños y atenciones) de al menos 20 o 30 chicas con minifaldas a cuadros.

Sueño |3|: En la gran casa de mi abuelo Sergio, me reuno con un grupo de amigos de mi ex salon en el cole. Hablamos de todo. Contamos anecdotas, sobre nuestros nuevos profesores de universidad e instituto, sobre nuestros planes, sobre nuestras chicas, sobre nuestra familia y en general pasando una pequeña velada comoda. Ya caida la noche, nos disponiamos a contar historias de terror, pero exactamente en ese momento debia yo regresar a mi casa (paralelamente detras de la gran casa de Sergio) lo cual desato una serie de ruidos y comentarios que cuestionaban mi sexualidad provenientes de aquellos chicos.

Yo los ignoro, me despido y me abro camino a la puerta principal a traves de los largos y solitarios pasillos.

Pasados unos minutos, uno por uno me van interceptando a lo largo del camino, impidiendome el paso. Lo mas extraño era que tenian la apariencia de estar fuera de si, todos y cada uno de los chicos que me impedian salir, a los cuales tuve que atacar con una especie de varita magica para defenderme de sus ataques y continuar mi camino, el cual logre al final del sueño.

En resumen, amigos, reencuentros, situaciones riegosas, poderes, situaciones poco posibles y algunas otras sobrenaturales,

¿Debo interpretar esos al parecer, sueños sin sentido, como la idea que forja mi cerebro para salir de la monotonia, reencontrarme con esas personas que quiero o quize tanto y que no veo hace muchisimo, ponerme en una situacion poco comun y mas risible con ellos y terminar recordandolo por el resto de mi vida?

Esa es la unica razonable conclusion a la que puedo llegar analizando esos, sueños tan jalados de los pelos que suenan mas alucinantes aun contados oralmente. Los cuales disfruto con frecuencia, ya que en ellos puedo yo armar mi propio universo perfecto, en el cual soy el amo y señor de todo, en esos sueños donde controlo que pasara conmigo, con los demas, que sera de nuestros destinos y donde todo va a ser segun mis designios.

Todos disfrutamos salirnos de esta realidad y controlar la nuestra. ¿porque deberia ser yo la exepcion?

miércoles, 14 de julio de 2010

Carta de un escribidor a su novia desaparecida.

Hola K!

Tal vez te preguntes para que te escribo. ¿Recuerdas que después de la reunión del sábado 29 de Agosto del 2009 salimos con los chicos? [...] Bueno, dedusco por mucho que no te acuerdas y es normal, porque ya va a ser casi un año de aquel día, pero poco después de esa reunión recibí un mensaje tuyo en el cuál me preguntabas si aún seguía sintiendo algo por ti luego de lo ocurrido la primera vez [si sabes a lo que me refiero]. Ahí me di cuenta que tal vez podíamos volver a intentarlo, ya que mis sentimientos hacia ti nunca cambiaron. Y así pues, nos vimos el miércoles 2 de septiembre en [...]. Recuerdo demasiado esa vez, fue muy lindo, cada momento contigo era solo de felicidad. Semanas después, y para variar perdimos conexión y por cosas de la vida fui a dar contigo en [...]. Más ese encuentro fortuito paso desapercibido, al menos para ti. Las veces en las cuales intentaba yo entablar cualquier conversación contigo, sentía como cautelosamente eran anuladas por ti y deduje con mucho dolor que todo volvía a repetirse.

Recuerdo muy bien las fechas, los días y todo lo que paso, porque estoy enamorado de ti. Alguien no le dice "Te amo" a alguien y lo olvida de la noche a la mañana pienso yo. Tal vez fue culpa mía, el notar tu indiferencia para conmigo y no hacer nada para ir en busca de una respuesta, y te pido perdón por eso, es que me lastimó tanto que no tenia las fuerzas ni el valor suficientes para ir en busca de las causas que tal vez motivaron esa actitud. También te pido perdón por demorarme tanto tiempo en enviarte esta carta, es que tenia mucho miedo de lo que pudieras responder, además no encontraba las palabras correctas con las cuales dirigirme a ti.

No pienses que esta es para reprocharte nada ni mucho menos, nunca lo haría. Solo que nunca obtuve una explicación por parte tuya que justifiquen las causas de tu alejamiento. Según lo mutuamente acordado, tu y yo éramos novios, o algo similar. Si ya no me quieres, nunca me lo dijiste. Solo te recuerdo sentada a mi lado frente a la pileta de los novios diciéndome "Te amo" mientras yo temblaba ¿recuerdas?

Es por eso que te pido de la forma más cordial y directa posible que me expliques. ¿Es que ya no me amas como decias?

Quisiera saber el porque y que me digas por favor que sucedió, es más, que sucede entre nosotros.

Quiero que sepas que pienso en ti a menudo, y a pesar de todo lo ocurrido guardo el mejor de los recuerdos del mundo de nuestro tiempo juntos, porque te amo, estoy seguro de ello porque, mientras tecleo estas palabras algo dentro mío me dice que aún siento eso, Amor, pues aún siento la misma sensación de nerviosismo que la que sentí la primera vez que te vi en mi vida. Y no te preocupes si piensas que me vas a hacer sentir mal con cualquier respuesta tuya, solamente necesito por favor que me expliques que sucedió, que sucede y que sucederá entre nosotros.

Espero que todo te esté yendo increíble y mis mejores deseos van contigo siempre.

F.

miércoles, 16 de junio de 2010

Princesa


P rincesa, ya no juegues a marcar de rojo tus tardes sin mi
R íe, llora, babea la almohada, colecciona sueños húmedos
I gnora las dudas, detiene el tiempo entre los dedos, y nos volveremos a ver
N unca digas nunca, siempre es tarde para el ayer cuando nos vimos
C onquístame por las mañanas y dame espacio para tener ganas
E scapa esta noche conmigo, no tengas prisa por volver
S upera conmigo la claustrofobia, la timidez real
A sume nuevos retos… y escapando conmigo ensucia un poco mas tus zapatos

lunes, 7 de junio de 2010

Los lápices.

Facundo comía rápido. Facundo comía tan rápido que apenas utilizaba veinte minutos de la hora y media que les daban para almorzar. Era el primero en regresar a la oficina, y se ponía a dar vueltas entre los escritorios de sus amigos.
Amaia también comía rápido, pero almorzaba lejos y tardaba en volver. Entraba corriendo a la oficina, despeinada, imitando el sonido de un reloj acelerado con el tacón de sus zapatos. Amaia siempre llevaba un lápiz en la mano, iba dándole vueltas con los dedos, lo enfundaba en su cabello, luego lo sacaba y anotaba con el lápiz, el cual finalmente adquiría el olor a shampoo.

Facundo volvía temprano a la oficina y cuando volvía se robaba el lápiz con el que Amaia había estado anotando cosas durante el día y finalmente lo metía en su cajón. Luego Amaia preguntaba si alguien había tomado su lápiz y como nadie le daba razón, iba y tomaba otro del almacén. Y sucedió así durante meses. El día en que Amaia abrió el cajón de Facundo y vio 6 docenas de lápices que olían a shampoo fue y renunció. Pensó que aquello era como trabajar con un demente. A Facundo lo botaron.

Unos meses después ambos se encontraron en una fiesta. Se perdonaron, se bebieron todos los whiskys y se fueron juntos.
Hoy estan casados, tienen dos hijas y un departamento con plantas verdes en un barrio bonito de la ciudad.

Amaia no sabe, pero cuando Facundo le hace el amor, piensa en los lápices enredados en su cabello. Y Facundo no sabe pero cuando Amaia le hace el amor, piensa en el cajón de su esposo lleno de lápices con olor a shampoo, y aunque ellos nunca más hablaron sobre ello, se amaron por siempre.

viernes, 21 de mayo de 2010

El lobo rojo.

La caperucita perpleja observaba al lobo que, complacido yacía sobre el colchón de la abuelita y tocándole con un dedo la frente le dice:

"¡Lobo, que dientes tan grandes tienes!"

El lobo recuerda de inmediato episodios tristes de su infancia, algunas burlas colegiales y un gran dilema ortodoxo y le responde:

"Son para recordar los mitos que se generan tras las pérdidas, para alentar a la multitud que se llena de fobias y repiten despacio su certeza sobre el dominio de las bestias"

Caperucita muy confundida prefiere creer que los dientes brillan para que ella contemple su reflejo y así sea más feliz.

lunes, 10 de mayo de 2010

La lectora que hizo sonreir al escritor más novato del mundo.


Hace algunas semanas, sin siquiera reparar en ello, comencé yo, súper airada e impúdicamente a publicar algunas notas sobre puntos específicos acerca de las relaciones sentimentales de todo tipo. Sentado frente al monitor, y el teclado, mis únicas armas, solo pudiendo teclear, corregir, copiar y pegar. Arriesgándome como al principio de todo esto me dije, a caerle mal a la gente, con el simple afán de expresar mis más tortuosos e inverosímiles pensamientos sobre la vida y el amor.

Pues la verdad luego de cuatro de esas publicaciones ya pueden, creo yo, pensar y decir sobre mi a escondidas lo que sea. Hay quienes me quieren, quienes se ríen de mí, hay a quienes les caigo mal, a quienes incomodo (ofresco mis sinceras disculpas a quienes incomódo), a quienes no soy lo suficientemente importante como para ser odiado -mucho menos leído-. Pero para mi sorpresa hay a quienes les gustó, a quienes les agrado la idea de que un día cualquiera me haya sentado, puesto mis manos en el teclado y comenzado a jugar a ser García Márquez.

La optimista, gentil y alegre A, que me dijo "genio literario en potencia". Creo que exagero un poquito, pero confieso que me hizo sonreír como no tienen idea. De vez en cuando a uno le caen increíblemente bien unos pares de buenas opiniones, sobre todo tan sinceros y creíbles como esa. Más aún cuando uno no creé que sus destartalados y pueriles escritos lleguen a trascender al gusto de nadie.

A, ¿te sentiste identificada con alguna de las situaciones que plantee? Creo que si uno se ve reflejado en un par de párrafos, siente como eso dentro de uno se libera o se diluye de a pocos conforme avanzas en el escrito, ya que lo compartes con alguien mas.

Gracias por decirme tan sincera y directamente 'no dejes de escribir'. Intentaré no dejar de hacerlo.

¿Y tú?, lector extraño. ¿También compartes conmigo la opinión de que las experiencias vividas han de ser compartidas con los demás para de una forma u otra identificarlos, hacerles saber así que uno no esta solo y demostrar de esa manera que todo no es lo que parece con respecto a la vida y al amor?

viernes, 30 de abril de 2010

Pasos para mantener tu relación (o para terminarla en tiempo record)


M ya no está conmigo. Hace ya varios días –luego de comprobar lo distintos que son nuestros estilos de vida y nuestras formas de pensar– resolvimos (o resolvió) interrumpir el virtual y confortable matrimonio que iniciamos con optimismo hace poco mas de 120 días. Al parecer, la química inicial –potenciada por un verano fiestero y bullidor– no bastó para que el matrimonio cobrara fuerza. Así ocurre, supongo. Algunos casos similares funcionan, otros no tanto, y otros creen que funcionan aunque sea mentira. La comprensiva M dice que soy el responsable de lo que pasó. Pero si me pongo una mano en el pecho, tendría que reconocerlo. Fui yo quien avivó nuestras diferencias con mis férreas manías, mi egoísmo y algunas actitudes que no sabría cómo explicar. En las últimas horas he tratado de hacer un examen de conciencia para identificar dónde y cuándo es que exactamente la cagué. El que sigue es un infalible inventario para que te dejen (ya sea tu novia o lo que corresponda) en tiempo récord.

1. Dile todo lo que piensas. No reprimas ningún pensamiento ante ella, por muy inadecuado o muy mata pasión que este sea. Si tú le dices a tu novia absolutamente TODO lo que pasa por tu cabeza, no hay duda de que te dejará tarde o temprano. También te dejará si no le dices lo que ella quiere escuchar. Hay cosas que las mujeres quieren oír, independientemente de que a los hombres nos provoque decirlas en un determinado momento. “Yo también te extraño”, “Yo también te quiero”, “Yo también he pensado en ti”, “Solo me gustas tú”. Hay hombres que, aunque no les nazca, pueden soltar esas frases cálidas sin remordimiento. Hacen bien: ellos conservarán a sus novias. En cambio, los que –sin tacto– revelamos nuestros pensamientos más oscuros (oscuros y auténticos) estamos condenados a perderlas. Los seres humanos no estamos preparados para escuchar toda la verdad. A veces preferimos que nos mientan, porque las mentiras amortiguan los dolores y hacen que la burbuja de nuestra idealización sea indestructible.

2. Cuéntale todo lo que haces. Por ejemplo, cuéntale que chateas con tu ex enamorada. Por más de que se lo comentes en nombre de la transparencia y de la justicia, al contárselo le enterrarás una duda en el corazón. Tú mismo, por no querer ahorrarte un incómodo secreto, sembrarás el miedo en su cabeza. Aunque le asegures que son chateos inofensivos y que tu ex está con novio, ella creerá que tú aún guardas sentimientos reprimidos por tu antigua enamorada.
Lo más razonable sería hacerle caso al escritor español Javier Marías (el cual consulté hace poco), quien sostiene la tesis de que: para que un matrimonio subsista, tiene que existir el secreto. Conserva algunos secretos y tu novia se quedará contigo. Si le cuentas todo, te dejará.

3. Olvídate del regalo del primer mes. Si no quieres perder a tu chica, ni se te ocurra llegar a su casa con las manos vacías el día que cumplen un mes de enamorados. Te sentirás mal cuando veas que uno de sus regalos es una camisa preciosa que te queda increíblemente genial. Y te sentirás peor cuando veas que el otro obsequio ha sido hecho por ella misma: un regalo simbólico que fabricó en silencio, robándole horas al sueño. Mientras la abrazas para agradecerle tendrás que ir pensando en una buena excusa para justificar tu olvido imperdonable. Le dirás: “gracias, amor, no debiste molestarte” cuando en el fondo lo que quieres decirle es: “me cagaste, porque no te traje ni una flor”. Le dirás que saliste tarde de estudiar, que tuviste un día de perros, y que no estabas seguro de cuáles eran sus tallas de ropa ni de zapatos. Dirás lo que sea para salir del aprieto, pero será inútil. Quizá ella no diga nada en ese momento acerca de tu austera manera de celebrar una fecha tan especial. Quizá te perdone que no te hayas detenido en el grifo a comprarle siquiera unos chocolates. Quizá te haga creer que “nadie regala esperando algo a cambio”. Pues, mentira. Tarde o temprano, en la segunda o tercera pelea, cuando menos lo presientas, ella te recordará lo tacaño e insensible que fuiste al olvidarte de ese primer regalo que nunca llegó. ¡Basura!

4. Mantén tu espacio. Sigue cumpliendo con tu rutina, tus hábitos y tus normales actividades, y tu chica no tardará en mandarte al diablo. Ese discurso de que cada uno debe mantener su espacio –que resulta muy efectivo en la temporada de seducción– no siempre se respeta una vez que la relación se formaliza. Mantén la salida de los sábados en la noche con tus amigos barranquinos, el fulbito matinal de los domingos, las reuniones de los viernes con tus amigos poetas, las sesiones de Play Station con tus amigos de promo, y tú solito irás edificando la torre maciza que aplastará tu relación. Muy tarde aprenderás que no puedes tenerlo todo y que hay cosas que debes sacrificar en nombre de una relación medianamente estable.

5. Haz pública tu vida privada. Etiquétate en Facebook. Escribe en tu blog sobre tu vida íntima. Escribe sin roche y sin tapujos, convirtiendo en párrafos tus más tortuosas ideas acerca de las relaciones sentimentales, corriéndote el riesgo de caerle mal a la gente. Posiblemente ella te diga que no le molesta que lo hagas, pero evidentemente le incomodará. Algunos de sus amigos –que secretamente leen tu blog y te cuelgan comentarios con nombres falsos– la torturarán preguntándole constantemente si todo lo que tú escribes es verdad o no. Y ella, aunque no te lo diga, irá cansándose poco a poco de tu blog y de ti y de tus absurdas y pajeriles teorías sobre la vida y el amor.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mi abuelo, el corredor.


De pequeño vivía en casa de Sergio, mi abuelo materno. Esa casa, la cual visito actualmente con regularidad, es enorme, con una cochera de puerta levadiza, un gran patio principal con piscina, una enorme sala alfombrada y con cuadros en las paredes la cual me daba la sensación de estar en un castillo medieval.

Pero todo eso no era lo que captaba más mi atención por esos días. En cambio lo eran, los numerosos cuadros pequeños que los bordes superiores de las paredes adornaban con fotografías de mi abuelo en sus mejores años, junto a autos pintados de numerosa publicidad.

Alguna vez recuerdo haberle preguntado sobre ello, y el buen Don Sergio, que no se caracteriza precisamente por su laconismo, me comenzó a contar que el comenzó como planchador de autos en un taller, y que poco a poco comenzó a hacerse conocido entre los importantes corredores que al taller llevaban a reparar sus autos.

Hasta que cierto día llego a el un joven, con un auto a preparar para los "Caminos del Inca", importantísima carrera de Rally, llamado Ricardo Dasso, en esos tiempos nadie imaginaba que el buen Ricardo pasaría a ser recordado como "el gordo Dasso". Estos dos se harían famosos juntos. Primero uno como el ingeniero mecánico, el otro como el corredor, hasta que mi abuelo decidió integrar el equipo de la escudería del señor Dasso y participar en los caminos del inca. Los cuales ganó en alguna oportunidad según me cuenta.

Luego de eso su mundo seria el de los fierros, el de los autos. Llegó incluso a tener un programa de radio en RPP llamado "Carburando", sobre consejos para los automovilistas sobre preparación de los autos, los frenos, el motor, entre otros, a cuyo estudió en alguna oportunidad me llevó.

Incluso en la actualidad cuando tengo que ir a alguna parte con el en su auto, maneja como todo un corredor, lo cual me asustaba al principio, pero luego logro sentir la emoción de estar ahí a su lado como su copiloto.

Hace poco hablándole sobre todo esto, me enseño una columna que escribió para una revista sobre alguna de las competencias de Rally que corrió. Esta se refería a su compañero de equipo y escudería, aquel muchacho que hacia muchos años llegó al taller donde el destacaba por su erudición sobre el tema de los autos, con las esperanzas de prepararlo para su primera carrera de "Caminos del Inca".

Esta decía:

El timón siempre sujeto con las dos manos formando las diez y diez. Ricardo Dasso arranca la breve clase explicando cuál es la mejor manera de tomar el volante y luego hace derrapar un Mercedes que no es suyo por la tierra de San Bartolo. Cuesta creer lo que alguna gente que lo conoce advierte. Parece mentira cuando uno lo ve tan entusiasta como siempre, dando sus lecciones, explicando que el auto de carreras tiene que sentirse con el trasero y haciendo bromas sobre una futura operación con la que dejaría de ser el 'Gordo'. Dasso lo confirma más tarde, bien cuadrado ante una botella de Inca Kola light: está pensando en el retiro. Asegura que si hubiera ganado Caminos del Inca el año pasado habría dicho basta ahí mismo. No pudo ser y ahora dice que lo toma como un mensaje del más allá: "No te retiras todavía, compadrito". Primero quiere encontrar un sucesor.

Ese es Don Sergio, mi abuelo el corredor, mi orgullo, mi héroe de la infancia... y de toda la vida.

martes, 9 de marzo de 2010

Historia de un vergonzosa confusión


La primera y única vez que no me cobraron el pasaje de un transporte público y que además me dieron un vuelto, el cual no debía yo de recibir, sucedió hace algunas semanas.

Tenia que levantarme temprano para llegar a la U.N.M.S.M. poco antes de las 9am, cosa que conseguí con cierta dificultad. Terminó de alistarme y luego de tomar un veloz desayuno, salgo hacia al paradero, que se encuentra a algunas pocas cuadras de mi casa en Chorrillos.

Al llegar, levanto la mano derecha al ver aproximarse un vehiculo de color blanco con rayas celestes, el cual identifico como el que me llevará hasta la universidad.

Luego de subir y ver que no había más que 4 personas distribuidas en los asientos, me ubico en uno de ellos, al lado de la ventana, siempre me ha gustado estar al lado de la ventana, porque tengo la sensación de poder apoyarme en algo con seguridad.

Veo pasar al cobrador por el pasillo varias veces, pero en ninguna se acerca hacia mí para cobrarme. Yo no lo llamo, porque desde que subí discute con el chofer lo cual hace aún más evidente su mal humor.

La unidad móvil avanza, y los pasajeros comienzan a subir, hasta llegado el momento en el que la capacidad de los asientos y el pasillo es copada.

A mi me llaman la atención tres personas en particular.

Una señora que se sienta a mi lado, esas con pinta de ultramontanas y que uno se las imagina repitiendo constantemente la frase de “¡las cosas ya no son como antes!” o “¡ay! Esta juventud de ahora”.

Un borracho sentado detrás del cobrador que apoya su cabeza en sus piernas, y que a menudo deja escuchar algunos incómodos sonidos producidos por su garganta

Y un señor con terno y maletín que se apoya del pasamano casi al fondo.

Es cuando el cobrador comienza a cobrar los pasajes, pero diciendo que la tarifa de los domingos (porque era un domingo en la mañana por si no lo había mencionado) es diferente, cosa que desencadena una serie de eventos como de reacción en cadena.

Primero la señora a mi lado comienza a decirle que eso no puede ser posible, que el tipo quiere hacer su “Agosto”, pero al final esta terminó pagándole. El cobrador se justifica diciendo que es una “resolución municipal”. La gente hecha a reír. Al borracho comienzan a darle fuertes arcadas, y este inevitablemente termina vomitando. Los pasajeros comienzan a bajar del vehiculo, al menos 20 de ellos, dejando la unidad con las pocas personas que por motivos de tiempo no pueden bajarse, lo cual me incluye, lo curioso es que al llegar al borracho para cobrarle su pasaje, no se había movido.

-Su pasaje, domingos y feriados es tarifa especial-

Este mete la mano en el bolsillo de su chaqueta y saca varias monedas diciéndole:

-Cóbrate dos-

-¿Con quien más?- le pregunta el furibundo y malhumorado cobrador.

Lo que ocurrió luego de eso me dejó perplejo. Como por inercia, el borracho levanta su brazo derecho y lo pasa por sobre su cabeza señalando hacia mi lado con un dedo, siempre mirando hacia el suelo. El cobrador recibe el dinero, arranca dos boletos y se los ofrece al borracho junto con el vuelto, pero este parece estar ya demasiado cansado como para seguir moviéndose, peor aún hablar. Así que el cobrador aún más furioso, me da los boletos y el vuelto, murmurando claramente “borracho de mierda”.

Yo estaba muerto de la vergüenza y presa de la confusión, la señora a mi lado me pregunta.

–¿Hijito, es tu papá?-

-Es mi tío... ehmm, lejano- le respondo rápida e innecesariamente mirando hacia la ventana. Afortunadamente ya estábamos cerca.

Comienza a apestar espantosamente, y la gente abre las ventanas. Yo ruego porque nadie mas me haya visto u oído inventando que aquel impresentable sujeto era familiar mío.

Pido permiso a la señora y camino por el pasillo despacio, y cuando el chofer se detiene, me bajo rápidamente mostrando mi boleto al cobrador. Sospecho que la señora me mira desde la ventanilla confundida, pero no me dice nada, al menos no la escuché pues traté de cruzar la pista lo más rápido que pude. Aún asqueado, avergonzado por haber inventado esa innecesaria excusa presa de mi confusión, e incómodamente afectado por el mal humor del cobrador, me acerco hacia la entrada principal de la universidad, mostrando mi carnet y fingiendo una sonrisa.

lunes, 15 de febrero de 2010

San Valentín, empapado y feliz.


Algunas cosas planeadas a última hora son las que resultan mejor, como una salida de amigos por ejemplo, que fue lo que me ocurrió ayer, día de San Valentín.

Todo comenzó la noche del sábado 13 de febrero, cuando DM. me dice:

“¿sabes si para mañana han planeado algo?”

“voy a preguntarle a los demás, tu tranquila”

le respondo sonriendo y animándome a salir y pasar de lujo la tarde del día siguiente con varios mis amigos y amigas, pues la verdad no tenía yo planeado nada particular.

La mañana del 14 de febrero despierto temprano, sintiéndome tranquilo y animado, esperando en mi cama que pase la hora para entrar al Messenger y poder ponerme de acuerdo con alguno de mis amigos o amigas con respecto a la salida que tenia en mente.

Hace dos años, tenia planeada una salida al Parque de la Reserva con otros amigos, para ese mismo día, pero no pude por motivos que ya no recuerdo, pero definitivamente desde aquella vez me quedé con las ganas así que se me ocurrió animar esta vez a las chicas para que conmigo animen al resto a pasar la tarde jugueteando en el Circuito Mágico del Agua.

Viendo ya algo avanzada la mañana, me levanto, me lavo y me cambio, prendo la PC y abro mi Messenger. Para mi buena suerte, a los pocos minutos de haberme yo conectado, veo que A. inicia sesión, y es cuando le digo mis planes con respecto a la salida de hoy, ella me dice que le parece estupenda la idea y que tratará de comunicarse con DM. para avisarle. Le digo que haré lo mismo con los demás y que nos encontraríamos en la entrada del parque a las 5pm.

DL. también estaba conectada y le avisé sobre lo que comenzábamos a planear. Ella primero me dice que puede que tenga planeada una salida con unos amigos de su promoción, pero que de todas formas me avisará si iría con nosotros.

Va llegando la hora, me alisto para salir, y voy comunicándome con mis demás amigos y amigas, en total iremos 5 personas, 3 chicas y 2 chicos. En el camino Ang. y yo quedamos en encontrarnos para ir. Así que me encuentro con el y nos subimos a una coaster con destino al parque.

Para nuestra sorpresa, DM. me envía un mensaje de texto diciéndome que le demos el encuentro en el camino, cosa que hacemos y por fin vamos los tres juntos con destino al Parque de la Reserva riéndonos y lamentando amenamente el habernos olvidado llevar cámara.

Cuando llegamos A. estaba esperándonos en una entrada al otro extremo del lugar donde estábamos, que era la entrada número 9 donde no había mayor gente en la cola, pero yo le dije a DM. y a Ang. que deberíamos ir a darle el alcance así como cada uno hizo previamente con el otro.

Riéndonos, bordeamos el parque para darle el encuentro. En el camino DL. nos llama desde un auto y nos avisa que estaba por entrar también, ella vino con sus papis y con su hermana. Nosotros la saludamos y cruzamos la pista, ahí estaba A. esperándonos. Es entonces cuando los cuatro juntos regresamos a la puerta número 9 de donde veníamos la cual no estaba con tantísimas personas como cuando volvimos.

Resignados nos formamos en la cola que se había hecho demasiado larga, pero pasados unos segundos, sospecho que DM: no aguantará formarse mucho tiempo, es cuando la vemos internarse en la cola contigua y luego de unos momentos nos llama.

Astutamente había logrado colarse, de lo cual nos reímos muchísimo.

Entramos conversando, riéndonos y contando cosas divertidas y graciosas. El sol se había ocultado tras unas nubes, pero aún así se sentía el calor que este había dejado. Luego nos internamos entre las personas, viendo las piletas y los arreglos que le habían hecho por motivos de aquel día, es cuando nos encontramos con DL. saludamos a sus papás y a G. su hermana, y estando por fin los 5 juntos, decidimos ir al laberinto de agua a mojarnos.

Nos dirigíamos, hacia allá tranquilos y en el camino DM. va corriendo hacia el laberinto de agua, pero el que era para los pequeños, e insistía en meterse lo cual fuñe graciosísimo. Afortunadamente la detuvimos a tiempo y nos fuimos al mas grande.

Poco antes de entrar encargamos nuestras cosas a los papis de DL. y nos arrojamos con cuidado al interior del laberinto.

Por alguna razón, la cual descubriríamos mas adelante, estábamos muy juntitos los 5, los chorros de agua pasaban a nuestro lado, y un grupo de chicas desviaban los chorros hacia nosotros llegando a empaparnos por completo, yo sentía frío, pues el impacto repentino del agua en mi cuerpo me lo producía, luego nos agradaría la idea de estar mojados. Incluso a las personas que entraban secos, les arrojábamos agua lo cual era divertidísimo, por lo que entendimos lo que nos hicieron al principio.

Pasado un rato de jugar en el agua, salimos riéndonos muchísimo. Recogemos nuestras cosas y vamos a cambiarnos, yo solo había llevado una toalla y un polo extra, así que salí del vestidor con mi pantalón mojado, nos despedimos de DL: y de A. que se iban por otra salida respectivamente, y caminando hacia la nuestra con Ang. y DM, me quedo pensando en que no recuerdo la ultima vez que la pase tan genial como aquel día.

domingo, 31 de enero de 2010

Reconcialiación


Llego tarde a mi casa con frecuencia, más aún los fines de semana, motivo por el cual mis papis con justa razón se enojan conmigo cuando sucede, lo cual me aflige, pero también me da que pensar, reflexionar y de a pocos tal vez, mejorar en ese sentido como persona.

Anoche llegué a casa pasadas las 10:30pm, tenia un examen al día siguiente (el cual fue hoy, al cual asistí y rendí con resultados dentro del promedio) y en el camino venia pensando que para variar no tengo justificación, que me distraje conversando, o caminando, o merodeando o cualquier cosa por el estilo lo cuál me retrasó.

Anoche, a mitad del camino de regreso a casa, mi celular suena, es mi mamá, la cual al contestarle me sorprende al decirme con voz calmada y amable:

-¿Hijo, donde estas?-

-Estoy por llegar mamá, no te preocupes, estoy cerca-

-¿De veras Fabri? (porque así me dice ella: "Fabri", y en general las personas cercanas a mi y que yo considero que me quieren más y me tienen en cuenta) bueno, yo te espero para abrirte la puerta.-

-Gracias mamá, estoy cerca en serio, ya nos vemos y gracias-


No supe porque le agradecí en ese momento, tal vez por tratarme mas amablemente de lo que en ese momento mi irresponsabilidad merecía, pero gracias a eso el resto del camino me la paso relajado y sonriendo.

Al llegar a casa toco el timbre, pues no tengo llave. Mi mamá en bata, me abre la puerta y mitad sonriendo mitad haciendo una mueca de disgusto me dice:

-Vas mejorando hijo, está semana has estado tranquilo y cumpliendo normalmente con tu itinerario, espero sigas así y verás que no tendrás que regresar a casa nervioso, pensando que te iremos a decir tu papi y yo, te quiero mucho-

Me besó y yo la abrasé.

Al poco ratito me dice:

-Bueno, sírvete tu cena y a la cama, perdóname que no te acompañe pero estoy súper cansada, mañana te levanto temprano-

Sonrió con ese comentario y me despido de ella.

Al entrar a la cocina, veo una nota en la mesa que decia "ojalá no llegues tan tarde como para que lo disfrutes"

Una cajita blanca esta al lado de la nota, la cual abro y descubro una mitad de mi postre favorito: "Torta Tres Leches"
Sonrió de nuevo, esa noche, dormí sonriendo.

lunes, 25 de enero de 2010

“¡Hijo, ponte los anteojos!”


Me lo solía decir mi mamá hace algunos años, ella es una mujer a la que yo admiro muchísimo, pues siempre esta al pendiente, por mencionar lo mas importante, de su estresante trabajo de oficina, y de toda mi familia lo cual me incluye particularmente a mi.

“¡¡Me duele la nariz!! ¡¡Me mareo!! o ¡¡No me gustan!!” eran las excusas que solía utilizar cuando me lo recordaba, que era muy a menudo.

Yo debía utilizarlos, pues mi visión no era, (ni es) del todo buena, incluso aún recuerdo que de pequeño mis visitas al oculista eran muy frecuentes. Hasta me llego a gustar la maquinita de medición de la vista.

Ahora, varios años después de todos esos fallidos intentos por corregir mi defectuosa visión, me doy cuenta por mi mismo que debo utilizarlos, que es necesario, así que me dirijo a la sala, donde mis padres conversan, y les digo que quiero ir a medirme la vista, que quiero un par anteojos, que esta vez los utilizare permanentemente, que lamento todas las veces que en vano me los mandaban a hacer, que me disculpen por casi siempre darme cuenta tan tarde de las cosas, que me disculpen por ser tan lento en algunas otras y que está vez estoy seguro de lo que les estoy diciendo con respecto a eso.

Mis papis sonríen, y es mi mamá, que se levanta del mueble, se acerca a mi y cogiendo mi mano me dice: “Ya vez lo necesario, e importante que es hacer caso hijo”

Dicho esto, mi mami, mi papi y yo reímos juntos